MADRID, 1 Dic. (EDIZIONES) – La parentalidad es la experiencia vital más generosa, gratificante e intensa. Pero también es la que genera más temor, cansancio y sufrimiento. No hay una manera correcta de hacer, ser o pensar como padres, no hay fórmulas mágicas en la educación. Cada familia tiene que encontrar la suya, adaptada a sus valores, funcionamiento y expectativas. En este camino tan duro las madres trabajadoras de la sociedad actual se encuentran cada vez más desbordadas. “Van …